Hoy Lucía ha ido por primera vez al cine. Ha sido alucinante, emocionante. Llevo toda la semana prometiéndoselo y esta mañana desde que se levantó ya me estaba diciendo: Papi hoy me llevas a ver la peli del elefante, ¿vale?.
Parece una chorrada, pero para mí, que no comparto muchos momentos con ella, ha sido maravilloso. Son muchísimas las cosas que me estoy perdiendo de mi niña, cuando pasan los días y la vuelvo a ver, me parece que ha pasado una vida. Ya habla claramente, pregunta, razona...
Son tantos los cambios en su cara, sus movimientos, su forma de expresarse de un dia al siguiente que la vulevo a ver!!!
Hoy nos hemos levantado, desayunamos viendo Pocoyó, paseamos por el parque, luego al baloncesto (que por cierto le encanta), comimos pizza y por fin, al cine. Mientras entrábamos me fijé en su carita; sus ojos, tan grandes! no perdían detalle de nada de lo que sucedía a su alrededor. Cuando vio la máquina de las cotufas dijo: "ay va papi, mira cuántas cotufas!!". Entrando en la sala su expresión fue: "qué tele más grande!!" . En serio fue emocionante compartir este momento con mi hija. Ver su cara, oír su risa y contestar a sus preguntas. Otro momento en la vida de my girl que no olvidaré nunca.
La emoción de empezar a leer un libro es directamente proporcional a la tristeza que me entra al llegar a sus últimas palabras. Me cuesta desprenderme de la historia, las ciudades, los olores, los colores, los personajes... Me sucede siempre, y es por eso que tardo una semanita saboreándolo, como el que deja que un manjar o un sorbo de vino permanezca en el paladar hasta que se desvanece. Esta sensación se acentúa cuando se trata de Isabel Allende. Me involucro, sufro, sonrío, vivo cada una de sus palabras. Hace meses que terminé de leer su última novela y aunque he leído varios libros desde entonces sigo saboreándolo. Les dejo un fragmento.
"Con la nariz en su cuello, agradecí la suerte de haber tropezado por casualidad con el amor y que tantos años más tarde preservara intacto su brillo. Abrazados, livianos en el agua caliente, bañados por la luz ámbar de las velas, sentí que me fundía en ese hombre con quien había andado un camino abrupto, tropezando, cayendo, volviendo a levantarnos, entre peleas y reconciliaciones, pero sin traicionarnos jamás. La suma de los días, penas y alegrías compartidas, ya eran nuestro destino." Isabel Allende. " La suma de los días"
La primavera besaba suavemente la arboleda, y el verde nuevo brotaba como una verde humareda.
Las nubes iban pasando sobre el campo juvenil... Yo vi en las hojas temblando las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido, todo cargado de flor —recordé—, yo he maldecido mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida, me he parado a meditar... ¡Juventud nunca vivida, quién te volviera a soñar!
Antonio Machado
lunes, 17 de marzo de 2008
El goteo incesante del grifo me sumergió en una profunda duermevela, me perdí en su continuo clocs, clocs... y me convertí en gota
y me escabullí por las cañerías y broté por tu ducha y caí suavemente sobre tu pelo y me dejé llevar hacia tu cara y resbalé por tu cuello y rocé tus pechos corriendo por tus caderas y bajé sin remisión, caída libre de tus muslos a tus pies y me perdí sumidero abajo... y te eché de menos.
El otro día, en medio de una conversación en una cena entre amigos, uno preguntaba: "qué haríamos si nos sacáramos una primitiva" y cuándo llegó a mí me acordé de lo que dijo Rosa Regás cuando ganó el premio Planeta (1 mill. de €); dijo: "voy a comprar tiempo". Yo contesté lo mismo.
Ahora miro el paso del tiempo a través de Lucía. Ayer mi hija era un garbanzo y hoy es un ser humano de casi tres años que habla como un loro y no para de perguntar de todo. El tiempo corre y corre y no hay quién lo domine.
Los asiduos del blog pensarán que me estoy plagiando a mí mismo hablando del tiempo; pero cuando llega ese momento en que tu cuerpo toca la cama y tu cabeza por fin se posa en la almohada y te preguntas: "qué coño has hecho hoy por tu vida", te das cuenta de que has SOBREVIVIDO un día más. Hay tantas cosas que quisiera vivir!!
Quisiera tener tiempo para poder perderlo.
El sueño va sobre el tiempo Flotando como un velero Nadie puede abrir semillas En el corazón del sueño El tiempo va sobre el sueño Hundido hasta los cabellos Ayer y mañana comen Oscuras flores de duelo
El sueño va sobre el tiempo Flotando como un velero Nadie puede abrir semillas En el corazón del sueño Sobre la misma columna Abrazados sueño y tiempo Cruza el gemido del niño La lengua rota del viejo
El sueño va sobre el tiempo Flotando como un velero Nadie puede abrir semillas En el corazón del sueño Y si el sueño finge muros En la llanura del tiempo
El tiempo le hace creer Que nace en aquel momento El sueño va sobre el tiempo Flotando como un velero Nadie puede abrir semillas En el corazón del sueño
El sueño va sobre el tiempo Flotando como un velero Nadie puede abrir semillas En el corazón del sueño "LA LEYENDA DEL TIEMPO"Camarón canta a Lorca
Se llamaba Alain Delon El viajero que quiso enseñarme a besar En la Gare d´Austerlitz. Primavera de un amor, Amarillo y fugaz como el sol Del veranillo de San Martín.
Hay quien dice que fui yo La primera en olvidar, Cuando en un si bemol de Jacques Brel Me perdí "dans le port d´Amsterdam."
En la fatua Nueva York Da más sombra que los limoneros La estatua de la Libertad. Pero en Desolation Row, Las sirenas de los petroleros, No dejan reír ni volar.
Y en el coro de Babel, Desafina un español. No hay más ley que la ley del tesoro En las minas del rey Salomón.
Desafiando el oleaje Sin timón ni timonel, Por mis sueños va ligero de equipaje Sobre un cascarón de nuez Mi corazón de viaje, Luciendo los tatuajes De un pasado bucanero De un velero al abordaje, De un no te quiero querer.
Y cómo huir Cuando no quedan islas para naufragar Al país donde los sabios Se retiran del agravio De buscar labios Que sacan de quicio. Mentiras que ganan juicios tan sumarios Que envilecen el cristal de los acuarios De los peces de ciudad, Que perdieron las agallas En un banco de morralla. Que nadan por no llorar.
El Dorado era un champú, La virtud unos brazos en cruz, El pecado una página web. En Macondo comprendí Que al lugar donde has sido feliz No debieras tratar de volver. Cuando en vuelo regular, Surqué el cielo de Madrid, Me esperaban dos pies en el suelo Que no se acordaban de mí.
Desafiando el oleaje Sin timón ni timonel Por mis sueños va ligero de equipaje Sobre un cascarón de nuez Mi corazón de viaje, Luciendo los tatuajes
De un pasado bucanero De un velero al abordaje, De un no te quiero querer.
Y cómo huir Cuando no quedan islas para naufragar Al país donde los sabios Se retiran del agravio De buscar labios Que sacan de quicio. Mentiras que ganan juicios tan sumarios Que envilecen el cristal de los acuarios De los peces de ciudad, Que perdieron las agallas En un banco de morralla. En una playa sin mar.
"Debo leer en el mar la lección de lo inmenso y renombrar el color que la vida me enseña debo saber respirar un oxígeno fresco y regresar a ese sol que contigo me espera"