miércoles, 30 de abril de 2008

EL BAR DE SIEMPRE

Ocurre pocas veces,
apenas en la noche del eco tormentoso
o en el amanecer de luz dañada
como en la oscuridad
y más nocturna.
El humo de mis huellas
se apodera del tiempo, de mi tiempo
envuelve las arañas melancólicas
de los ojos cansados,
sube por las paredes de un sueño mal vivido,
y se llena de voces,
de sillas descoladas y melodías sucias
igual que ceniceros,
igual que un pasadizo
a medio consumir,
hasta que mi conciencia
consigue recordarme
un invierno de nubes primitivas,
como si fuera el bar de siempre.
Por detrás de la barra,
los camareros juegan a las sombras.
De todos los lugares del pasado
la memoria prefiere,
en ese amanecer o en esa noche,
el rincón donde viven
los antiguos, inútiles futuros,
y me levanto de la mesa
de los buenos amigos
para abrazarme a lo que ya no existe,
para darle la mano a los remordimientos,
para cruzar por las conversaciones
donde se habla de mí,
de la parte más negra del infierno que soy,
de las mentiras de mi nombre,
de mi violencia
y mis asesinatos.
Cuando llego a la barra,
después de haber surgido del recuerdo
como puede surgir una serpiente
por la historia vacía de su piel,
alguien cambia de música,
una canción de amor,
y la mujer que sabe de la niebla
me descubre las turbias hazañas de mi vida,
sin esfuerzo ninguno
para ser convincente.
Pero no le hace falta. Igual que a los demás,
ha venido a creérmela,
y le digo que sí, que estaba yo también
en el lugar del crimen, de mi crimen,
justo detrás de ella.
Pude ver con mis ojos
las heridas firmadas por mi mano.
Ocurre pocas veces.
Son ojos más nocturnos que la noche.
La verdad es que suelo
abrir las ventanas
para que corra el aire,
y persigo la luz, cuando ella puede
tener de hospitalario,
y más que mis certezas
valoro un contrapunto de nostalgia,
esa debilidad del corazón
que confía en nosotros

Una rosa debajo de la almohada


Luis García Montero

jueves, 24 de abril de 2008




Puede ser que me haya equivocado una y otra vez
pero esta vez es cierto que todo va a ir bien
lo siento aquí en el pecho y en tu cara también
Y debe ser que pienso igual que ayer pero del revés
todo se ve mas claro más fácil, no sé
las cosas se van ordenando solas sin querer
y dicen que si una puerta se cierra se abre otra, no sé
más grande mas bonita y mas fácil que ayer…
más fácil que ayer…
y esta vez lo que en vez de una puerta, viene un ventanal
muy sólido, muy fuerte y con vistas al mar…
con vistas al mar…

Y puede ser que me equivoque otra vez,
y puede ser que vuelva a perder
pero hoy la vida me dice
que me toca a mí eso de sentirme bien…..
Y puede ser que me equivoque otra vez,
y puede ser que vuelva a perder
pero hoy la vida me dice
que me toca a mí eso de sentirme bien…..

Y ahora que se marcha la tristeza y las penas también
quisiera despedirme diciéndoles que
espero que no nos volvamos a ver
Y debe ser que pienso igual que ayer pero del revés
todo se ve mas claro más fácil, no sé
las cosas se van ordenando solas sin querer
y dicen que si una puerta se cierra se abre otra, no sé
más grande mas bonita y mas fácil que ayer…
más fácil que ayer…
y esta vez lo que en vez de una puerta, viene un ventanal
muy sólido, muy fuerte y con vistas al mar…
con vistas al mar…

jueves, 17 de abril de 2008

domingo, 6 de abril de 2008





Llegaste vestida de rojo...
Me vinieron a la cabeza unas palabras que siempre me decía mi abuela: "nunca te fíes de una mujer que viste de rojo".
Llegaste vestida de rojo...
Yo borré de mi mente las palabras de mi abuela.
Te invité a cenar y bebimos... el vino, tus labios, tu traje, todo era de un rojo intenso, hipnótico. Fuimos a mi apartamento y nos amamos...
Todo era de un rojo erótico,la luz de las velas, el vino sobre nuestros cuerpos, las marcas de arañazos y dientes que buscan con desesperación salvaje no dejar ni un sólo poro de piel por recorrer.
Al amanecer el rojo era diferente, se volvió canalla como el tomate en un bloodymary,
venenoso como la manzana de Blancanieves,
azul como un comunista que gana la lotería,
triste como la sangre del soldado,
oscuro como las rosas en la tumba,
mentira como los ojos del resacado, que se jura ante el espejo que no volverá a beber...
herido como el corazón, como mis alas rotas cuando te vas...

jueves, 3 de abril de 2008


"Debo leer en el mar la lección de lo inmenso y renombrar el color que la vida me enseña debo saber respirar un oxígeno fresco y regresar a ese sol que contigo me espera"

Silvio Rodríguez