lunes, 2 de julio de 2007

No hay nada comparable a la sensación de morir junto a ti.
Nada es comparable a sentir el galopar de tu corazón contra el mío.
Nada comparable a esa música acompasada.
Nunca fuiste y sin embargo, nunca nadie fue tanto.

Echo de menos el olor a marea vacía, a rocas mojadas, a musgo fresco...
No se cómo puedo no recordarte, guardarte para siempre en mi caja de recuerdos.
Para que te conviertas en una maraña dolorosa, para que dejes de ser incluso un fragmento, para dejar de oírte.

Nunca fuiste y sin embargo, nunca nadie fue tanto.
Tengo la suerte de haberte AMADO. No sólo he tenido tu cuerpo, he bebido de tu alma.
Quiero guardarte para siempre. Convertirte en ovillo de hilo de pena y coser mi herida con él.
Quiero olvidar las medias palabras. Todo fue tan irreal y sin embargo nadie fue tan de verdad.
Hoy he recorrido tu calle por última vez. Se que nunca hubo flores, ni regalos caros, ni viajes.

Nunca fuiste y sin embargo, nunca nadie fue tanto.

2 comentarios:

Ana Gallardo dijo...

Hermosísimas imágenes, sigue compartiendo estas perlas con nosotros amigo. Gracias

Azul Flojo dijo...

Gracias a ustedes por animarme a seguir. Gracias por las palabras que en los momentos por los que estoy pasando no dejan que mis ánimos decaigan del todo.
Gracias.


"Debo leer en el mar la lección de lo inmenso y renombrar el color que la vida me enseña debo saber respirar un oxígeno fresco y regresar a ese sol que contigo me espera"

Silvio Rodríguez