Tengo ganas de volver a enamorarme. De amar y ser amado, de primeros besos y primeras caricias, de emociones compartidas. De tocar el alma de una mujer y que ella me atrviese de parte a parte con sus emociones, con sus manos, su boca y su cuerpo. Tengo ganas de primeros viajes, primeros cines y cenas... De enamorarme y perder la cabeza. De enamorarme de manera inmadura, de darlo todo por alguien y recibirlo todo a su vez. De temblar y sentir cosquilleos. Volver a creer en Tom Hanks y Meg Ryan. Quiero volver a sentirme eufórico leyendo a Pedro Salinas y Neruda.
Esto puede sonar Quijotesco, pero así soy yo, un poco Quijote.Banot Mito.
"Vivir con el conocimiento de la sombra de la incertidumbre, con el conocimiento que el desastre o la tragedia podría caer en cualquier minuto; tener miedo y reconocer tu miedo, y todavía vivir con creatividad y con amor sin límites: eso es vivir con gracia. "
Peter Abrahams
"Testamento negro" (fragmento)
1 comentario:
Legítimo deseo. Ese amor febril y desenfrenado que nos empuja a las mayores locuras y la más ridículas tonterías es una enfermedad que no inmuniza sino todo lo contrario. Ese buscar los ojos amados en las multitudes, dar rodeos absurdos para favorecer el encuentro, esperar con el estómago encogido su llegada, temer su ausencia como si nunca fuese a volver... La pasión se alimenta de si misma, de los momentos robados y de las lágrimas desesperadas, de los besos deseados más que de los conseguidos, de las caricias imaginadas casi tanto como de las compartidas. La pasión amorosa nos agota, nos envenena, nos aliena (porque nuestra vida deja de ser propia para ser ajena) nos enloquece... y al mismo tiempo nos alimenta, nos estimula, nos empuja, nos da la verdadera vida y aunque afortunadamente es efímera ¡que deliciosos recuerdos nos deja!
Permiteme que te nvidie un poquito amigo porque tu si podrás volver a paladear ese manjar...
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