La ilusión se hizo latido
y el latido un garbancito en su interior
poco a poco el garbancito
tuvo dedos labios ojos corazón.
la inquietud golpeaba el nido
culebrillas en el vientre de mamá
y la resta de los días
fue sumando vida contra la ansiedad
hubo fiesta en las flores
se inundaron los causes de todos los ríos
y al unisono tosas las voces
hablaron de amor.
se brindó en las tabernas
se encendieron farolas
en pueblos perdidos
y las musas brindaron canciones
cuando Pedro llegó
la emoción cuadro el rumbo
la cabeza entre los pliegues del amor
rompió en luz un mes de julio
y el tic tac del mundo dio su aprobación
la ilusión cumplió sus cuentas
del latido a la caricia del dolor
la mirada que despierta
guarda en su inocencia todo lo que soy
hubo fiesta en las flores...
2 comentarios:
qué hermosura, qué vida... esas cosa me conmueven... saludos... pau
Gracias por tu neva visita Pau. La verdad es que mi hija el motor de mi vida. Los habituales de este blog, saben que la llamo garbancito, porque eso me pareció en su primera ecografía, un garbancito que latía con unas fuerzas increíbles.
Al oír la canción de Pedro, me recordó que todo el proceso, cómo un garbancito fue formándose y se ha convertido en mi razón de existir.
Pedro Guerra del que no sé si conoces su música, me parece un poeta de la sencillez, como lo fue Ángel González y como lo es Luis García Montero, y con su nuevo disco ha logrado emocionarme otra vez.
Un saludo Pau.
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